Al ser sustituido en los últimos segundos del Union Berlin-Bayern de Múnich, Thomas Müller inventó, sin pretenderlo, una nueva manera de saludarse en el terreno de juego. En lugar de chocar el codo con su entrenador, le dio una pequeña patada.
Ya veremos si fue algo ocasional o si lo mantendrá como costumbre. Pero lo cierto es que Thomas Müller dejó un curioso saludo en la era del coronavirus, en la que chocar la mano ya no está permitido. El atacante alemán inventó la patadita.
Ocurrió en el minuto 90 del partido ante el Union Berlin. Hansi Flick decidió retirarle del terreno de juego para que entrara Cuisance. Cuando el delantero pasó por su lado, el técnico le acercó el brazo para felicitarle por su actuación. Müller, sin embargo, le tiró una pequeña patada.
La sensación es que ya pasaba de largo y era la mejor maniobra para contactar con el jugador. No obstante, habida cuenta de sus declaraciones al término del choque, igual no lo fue tanto.
Queda claro que aún estamos en fase de reinvención y que muchas estampas curiosas se irán apoderando de este nuevo fútbol.