La vuelta de Zinedine Zidane al Real Madrid ha causado sensación, y se presume que vendrá con un gran desembolso en estrellas durante el verano. El madridismo quiere a Neymar o Mbappé, y Florentino Pérez, al ser preguntado por ellos, bromeó, o no, diciendo que elige a ambos.
Han sido varios veranos los que el Madrid ha pasado sin cumplir con su habitual política de fichar 'galácticos'. El madridismo quería a Hazard, Mbappé, Neymar, Pogba, pero llegaron Vinicius, Rodrygo, Courtois, etc. Y se marchó Cristiano.
Zidane se marchó al terminar la pasada temporada, con una tercera Champions League consecutiva bajo el brazo, quizá porque vio venir lo que estaba por suceder, que sin sangre nueva este Madrid estaba sentenciado.
Se ha especulado mucho acerca de las razones de Zidane para volver a ponerse, nueve meses después, a los mandos de la nave. Sin posibilidad de meter baza en la gestión deportiva hasta que no termine el curso, han tenido que ser algo más que buenas condiciones contractuales las que hayan convencido al francés de volver.
Quizá le hayan prometido a Zidane un fuerte desembolso en fichajes en verano, y eso ha disparado la imaginación del madridismo. Se espera que al menos dos de los cuatro grandes deseos blancos lleguen al Bernabéu a partir de junio.
Y Florentino Pérez, en lugar de rebajar la euforia y las expectativas, las ha disparado. Cuestionado, no sin intención, por quién prefiere, si a Neymar o a Mbappé, el presidente del Madrid respondió, ni corto ni perezoso, que a los dos.
Sin embargo, querer cumplir ese sueño de arrancarle al PSG sus dos grandes estrellas se antoja cuanto menos complicado. Ni siquiera el enésimo descalabro en Champions de los parisinos parece allanar el camino a la diáspora.
El PSG es famoso por las dificultades que pone a la hora de vender (que se lo digan al Barcelona con Verratti), pero además el propio Kylian Mbappé dejó claro hace unos días que no tiene intención de abandonar el club en verano.
"Estaré en París el año que viene", espetó el prodigio galo, para acallar los rumores que surgieron sobre su posible marcha tras la trágica eliminación a manos del Manchester United en el Parque de los Príncipes.