El delantero del Oporto Moussa Marega habló este lunes para 'RMC Sport' sobre el desagradable episodio racista que vivió en el campo del Vitória Guimaraes. "No podía quedarme en el césped tras los gritos de mono", se sinceró.
Solo un día después de los lamentables ataques racistas sufridos en el campo del Vitória de Guimaraes, Moussa Marega se refirió a este hecho en una entrevista concedida a 'RMC Sport'.
"No podía quedarme en el césped tras los gritos de mono. Con los insultos que recibí ya no era posible", aseguró este lunes el maliense, que calificó el episodio vivido en el estadio Dom Afonso Henriques como una "gran humillación".
"No puedes quedarte así y seguir jugando cuando la gente se ríe del color de tu piel", insistió Marega, que confirmó estar ya más tranquilo: "Estoy mejor que ayer (por este domingo), cuando fue mucho más difícil". "Desde el momento en que volví a ver a mi hijo, sonreí nuevamente. Todos los mensajes de apoyo que he recibido me han dado esperanza", agregó.
Moussa Marega se mostró sorprendido por la reacción de la que fue su afición en la temporada 2016-17. "Es lo que más me sorprende. Cada vez que juego contra ellos, aplaudo a los seguidores al final del partido y no celebro ningún gol porque los respeto", recordó.
Tras anotar el tanto de la victoria en el minuto 60 del choque del domingo, Marega agarró un asiento negro que los aficionados del Vitória habían arrojado al césped. Un gesto que, doce minutos más tarde, llegó acompañado de su retirada del terreno de juego. No aguantaba más. La Fiscalía ya investiga el asunto.