Llegó el tan esperado y ansiado debut de Sergio Ramos con el PSG y llegó con victoria. Los de Mauricio Pochettino visitaron al Saint-Étienne en un encuentro que, aunque ganaron, trajo malas noticias: Neymar puede estar lesionado de gravedad. Se torció el tobillo en la segunda parte y tuvo que abandonar el campo en camilla.
Volviendo al ex del Real Madrid, completó su primer encuentro vistiendo de azul parisino sin demasiados problemas. Cometió un posible error en la marca en el primer gol, con el que los locales se adelantaron, aunque también hay quien se lo atribuye a Marquinhos porque no se había colocado junto a los demás efectivos de la defensa para elevar la línea de fuera de juego.
De ahí en adelante, se mostró bastante más solvente y despachó la mayoría de las intentonas verdiblancas junto al resto de sus compañeros atrás. Esta labor fue importante para que, en ataque, los del Parque de los Príncipes picaran apoyados en su estelar tridente hasta conseguir remontar y sentenciar el choque.