Un solitario gol de Raheem Sterling, desde el punto de penalti y en los últimos minutos, permitió a Inglaterra conseguir la victoria ante una aguerrida Islandia que se quedó con la miel en los labios tras fallar un penalti de Joe Gómez a Fridjonsson que Bjarnason se encargaría de fallar.
La Inglaterra de Southgate, semifinalista del último Mundial, tiró de suerte para conseguir los primeros tres puntos en la Liga de las Naciones. Sterling marcó de penalti en el tramo final y, dos minutos después, Bjarnason marró el lanzamiento desde los once metros.
En lo que fue el debut como internacional de Phil Foden, Inglaterra apenas generó peligro durante el partido. Nada en la segunda mitad y menos después de quedarse con un hombre menos por la expulsión de Kyle Walker, más allá del gol salvador de Sterling.
Kane, el sempiterno goleador de los 'Three Lions', echó de menos el VAR cuando el colegiado le anuló un gol que debía haber subido al marcador. Apreció el linier un fuera de juego que no era tal.
Islandia supo hacer los deberes y cerrar toda opción de ataque del combinado inglés. Y es que los de Southgate se tiraron más de medio partido sin aparecer por la portería de Halldórson.
Pasó el partido entre ataques sin terminar y juego en el centro del campo. Se le complicó más aún a Inglaterra cuando Walker fue duro a por un balón con Traustason y se llevó la segunda amarilla.
Ni Greenwood, que también debutó, ni Alexander-Arnold ni Ings fueron capaces de revitalizar a una Inglaterra que consiguió salvarse en los últimos minutos tras un penalti forzado por Sterling, con mano de Ingason, y marcado por el propio 'citizen'.
Islandia pudo pero no quiso empatar. Después de un flagrante agarrón de Joe Gomez a Fridjonsson le dejó la última oportunidad a Bjarnason, pero el capitán islandés, lejos de empatar, mandó el cuero por encima de la portería de Pickford.
Finalmente, ni la falta de piernas ni el error de Joe Gómez condenaron a una Inglaterra que sonríe en la primera jornada de la Liga de las Naciones.