De Luis Suárez pueden decirse muchas cosas, y algunas no serán para nada buenas, pero hay algo que es innegable. A sus 32 años, sigue siendo uno de los mejores delanteros centros del momento, y su incansable búsqueda del gol es encomiable.
Acaba de cumplir 32 años, pero está si no mejor que nunca, tan bien como siempre. Luis Suárez, sólo esta temporada, ha marcado quince goles en 26 partidos. Y eso, compartiendo delantera con Leo Messi.
Lleva 14 años en la élite, a pleno rendimiento, desde que debutase con el Club Nacional de Football de Montevideo. Groningen, Ajax, Liverpool y Barcelona ya saben de qué es capaz el uruguayo.
Va camino de los 400 goles como profesional, y sólo con el Barcelona suma ya 166 (o 167, depende de a quién pregunte). En 224 partidos. Un promedio goleador digno de elogio.
Porque, como profesional, marca un gol cada 120 minutos de juego, aproximadamente. Un gol cada partido y medio es una barbaridad, sobre todo porque, analizando temporada a temporada, mantiene el ritmo.
Luis Suárez es como un reloj, siempre acude fiel a su cita con el gol, aunque ese afán goleador en ocasiones le pase factura. Su forma de ser, por momentos volcánica, tampoco ayuda. Pero si no fuera así, no tendría las cifras que tiene.
Aún le quedan otro par de temporadas en el Barcelona, como mínimo. Dos años y medio en los que tratará de engrosar sus cifras, al tiempo que valorará cómo terminar su prolífica carrera, pues tendrá 34 años para entonces, y quizá haya llegado el momento de hacerse a un lado.