Un lado para temblar y otro para soñar

Fran Navajas hace 5 años 10.2k
Unos octavos de final con mucho jugo. EFE/AFP/BeSoccer

Los octavos de final del Mundial ya se conocen y dejan dos lados del cuadro completamente distintos. Uno, cargado de 'cocos' candidatos al título. El otro, con una teórica favorita y siete países que ahora sueñan todavía más.

Con el pitido final en el Panamá-Túnez se puso fin a la primera fase del Mundial, aunque donde había realmente algo en juego era en el Inglaterra-Bélgica. 'Pross' y 'Red Devils' se jugaban competir con Japón o Colombia en octavos. El 0-1 final definió la siguiente ronda mundialista.

Se acabaron las pruebas, ahora ya no hay margen para el error. Las 16 mejores selecciones del mundo -se han ganado la condecoración- ya sueñan con la final de Moscú. Hasta ella, algunos tendrán que superar un camino que, sobre el papel, parece más tortuoso que el otro.

Y es que por un lado del cuadro encontramos a Uruguay, Portugal, Francia, Argentina, Brasil, México, Bélgica y Japón. De estas ocho, al menos cuatro países partían al inicio con el cartel de favorito a cuestas. Se podría añadir a Bélgica, una generación dorada que ha practicado un fútbol brillante hasta el momento.

Así, serán Uruguay, México y Japón las que partan un puesto por detrás en la casilla de salida. Eso no quiere decir nada, se ha demostrado ya en un Mundial totalmente imprevisible. No obstante, no es descabellado afirmar que este camino hacia la final resulta de mayor complejidad que el opuesto.

En el otro lado; España, Rusia, Croacia, Dinamarca, Suecia, Suiza, Colombia o Inglaterra. Buenos equipos que se han ganado el derecho a estar aquí, pero en su gran mayoría apartados de las quinielas. Sólo España entraba entre ellas, aunque el buen hacer de Croacia o el resurgir de Inglaterra les sitúan ya como aspirantes.

El resto de contendientes sueñan ahora más que antes. Se podría dar el caso que dos de los semifinalistas salieran del cuarteto formado Croacia, Dinamarca, Suecia o Suiza; algo que muy pocos podían vaticinar antes de iniciarse el torneo.