Un solitario gol de Karim Benzema dio al Real Madrid el triunfo ante el Athletic Club en el Santiago Bernabéu. El cuadro vasco mereció más, pero el gran partido de Courtois evitó que el equipo de Marcelino se marchase de la capital con un resultado positivo. El conjunto de Ancelotti, líder con siete puntos de ventaja.
No se sabe a estas alturas si le dará para pelear de tú a tú con mastodontes como Bayern, Chelsea o Liverpool por la Champions, pero parece a estar más o menos claro que un poco de Real Madrid es suficiente para superar al 90% de equipos de una Liga que se tiñe cada vez más de color blanco según se acerca a su ecuador.
El cuadro de Carlo Ancelotti demostró una jornada más su faceta de equipo cumplidor al imponerse por 1-0 en el Santiago Bernabéu a un Athletic Club que mereció un premio mucho mayor durante amplias fases del partido, pero sucumbió ante un líder que, con unos pocos destellos, continuó su marcha triunfal en el campeonato de la regularidad.
El equipo de Marcelino cuajó un gran encuentro y le plantó cara de tú a tú al Madrid, algo que parecía poco improbable viendo los primeros 20 minutos de partido. Y es que el conjunto blanco salió dispuesto a dominar el choque, pues sabía que con una victoria su renta comenzaría a ser más que preocupante para sus rivales.
El balón fue monopolio blanco en esos minutos y los jugadores del 13 veces campeón de Europa movían con calma y paciencia el esférico, pero faltaba algo de mordiente en el tercio final de campo. La misma la trataban de poner Vinicius y un enrabietado Karim Benzema, que puso a prueba a Unai Simón. Y el meta de España respondió con nota.
Sin casi tiempo para respirar con la pelota, el paso de los minutos fue metiendo al Athletic en el partido. El conjunto vasco creció poco a poco y comenzó a darse cuenta que podía generarle muchos problemas al Madrid con balones al hueco y centros laterales. Williams y Raúl García, cada cual en su especialidad, tuvieron dos ocasiones inmejorables para batir a Courtois, pero el belga salió vivo.
Perdonó el Athletic y eso, en cierto modo, espabiló al Real Madrid de cara a un 'rush' final del primer tiempo en el que volvió a pisar el acelerador. Y en esta ocasión si tuvo la fortuna de ver puerta. Tras una combinación entre Modric y Vinicius, Unai Simón evitó el gol de Asensio, pero el rebote acabó en los pies de un Modric que, sin querer, asistió a Benzema para que anotase a placer el 1-0.
Con ese tanto se llegó al descanso. Todo un golpe psicológico que, sin embargo, no acusó un Athletic que demostró la fortaleza mental que, hasta el día de hoy, le había hecho mantenerse invicto a domicilio. Y es que la segunda parte fue puramente rojiblanca, aunque el gráfico de la posesión no reflejaba tal dominio.
El Madrid, algo acomodado y con ventaja en el marcador, se dejó ir en el encuentro, quizás pensando en los duros compromisos que tiene por delante (Real Sociedad e Inter). Ello hizo que el empuje del Athletic se transformara en ocasiones de gol para desesperación de Courtois y su zaga, que tuvieron una buena sesión de trabajo durante los segundos 45 minutos.
Sin embargo, el buen planteamiento y las buenas intenciones del Athletic se estrellaron una y otra vez contra el muro blanco, liderado por un guardameta belga que estuvo perfecto y demostró que, a día de hoy, está en el 'top 3' de mejores porteros del mundo.También brillaron con luz propia Militao e incluso un Lucas Vázquez cuya titularidad quedó justificada con un corte salvador en una ocasión de Dani García.
El asedio rojiblanco fue una constante hasta que Díaz de Mera Escuderos indicó en el minuto 93 un final que deja al Real Madrid en lo más alto de la clasificación con 36 puntos en 15 jornadas, siete más que sus perseguidores, Atleti (con un partido menos) y Real Sociedad. Claro está que el equipo de Ancelotti debe mejorar, pero triunfos en los días más grises demuestran que el equipo del Bernabéu es el rival a batir en esta Liga.