Un revolcón a última hora
El Tottenham se vio sorprendido en casa ante un Wolverhampton valiente, que dio la vuelta al gol de Kane en la segunda mitad y terminó llevándose el triunfo del majestuoso Wembley.
Cinco victorias consecutivas después, el Tottenham mordió el polvo de forma inesperada, pero justa. Fue valiente el Wolverhampton, al que no le pesó el golazo de Harry Kane ni la solera de un escenario como Wembley. Gran remontada de los Wolves.
Y todo porque el Tottenham dio por seguro el triunfo mucho antes de lo debido. Volvió a ser el equipo dominante con la posesión, pero adoleció de 'punch' y se encontró con tres goles en apenas 15 minutos: del 72' al 87'.
La derrota 'spur' alegra la vida al Liverpool, líder, y también a un City que podría recuperar este domingo la segunda posición. Kane abrió fuego con un tanto de bandera y el Tottenham pudo poner más renta de por medio, pero no tuvo acierto.
La segunda mitad durmió al Tottenham, que se no encontró la verticalidad que tanto le gusta. No llegó mucho el Wolverhampton, pero a la primera, gol. Saque de esquina y cabezazo imperial de Boly. Restaban 18 minutos y todo había cambiado.
Para entonces ya no estaba Dele Alli, uno de los grandes animadores. Lo vio perfectamente el cuadro visitante, que tomó ventaja merced a un tanto de pillo y afortunado de Raúl Jiménez. Controló, encontró el hueco entre las piernas de Alderweireld y Lloris no llegó a atajar.
No le quedaba otra al Tottenham que ir a por todas. Reclamó un penalti inexistente, se volcó... pero también dejó espacios atrás. Los que aprovechó Helder Costa para sentenciar a la contra y amargar el final de año a Pochettino y los suyos.