El incontenible Harry Kane volvió a hacer ante el Wolverhampton lo que mejor se le da, romper redes rivales. El internacional inglés abrió el marcador con un gol que muestra perfectamente que es un delantero total.
Porque hay quien aún cree que Kane no es más que un punta de área, un ariete de toda la vida. Craso error. El del Tottenham también sabe jugar a la contra y, por descontado, fabricarse sus propios goles.
Lo demostró ante los Wolves, desnivelando el 0-0 inicial a los 22 minutos de partido. Kane cazó un balón en carrera tras un robo 'spur', se encontraba acostado al perfil derecho.
Esperó acompañamiento, pero finalmente decidió jugársela por su cuenta. Con su defensor esperando un amague hacia su lado bueno, Kane prefirió hacerlo para el menos hábil.
Poco importó, ya que Kane levantó la mirada y oteó la escuadra izquierda de la portería del Wolverhampton. Allí apuntó y allí la puso con la zurda. Qué delantero.