Messi es el Barça. Si Messi está mal, el Barça está mal, y si Messi está lesionado, saltan las alarmas. El argentino está haciendo sonar una silenciosa. No colma portadas de periódicos ni es algo que el equipo admita, pero está pasando: las imágenes lo evidencian.
Una de las que más llamó la atención últimamente fue en el partido de Champions League contra el Nápoles. Durante el calentamiento, se le vio tocarse el muslo y hacer gestos de dolor con la cara. Esto le ocurría cada vez que chutaba con fuerza o daba un pase potente.
Estas sospechas las potencia el hecho de que lleve varias jornadas con un vendaje compresivo en el muslo. Ya se le pudo ver en el encuentro de Liga ante el Granada, que tuvo lugar el 19 de enero, en la jornada 20 de Liga. Esto pudo comprobarse de nuevo contra el Getafe (15 de febrero).
'El Golazo de Gol' enseñó además más imágenes y documentos de vídeo en los que se puede ver al argentino tocado. Con el gesto de dolor que siempre muestra cuando tiene problemas físicos, se muestra molesto y se lleva la mano a la zona afectada con frecuencia.
¿Puede ser esto una recaída de su elongación? A principios de temporada, en una lesión que el Barcelona sí que confirmó con su correspondiente parte médico, la entidad dio a conocer que su astro tenía este problema en el muslo izquierdo. Justo del que se está resintiendo últimamente.
El 'Clásico' fue el motivo final de preocupación tras unos meses en los que el capitán azulgrana no está logrando carburar. No fue tan determinante como lo era en el pasado, como lo era cuando compartía batalla con Cristiano Ronaldo por ser el mejor en España.
No consigue marcar fuera de casa desde hace tres meses, cuando lo hizo ante el Atlético de Madrid en la jornada 15 con un tanto. Desde entonces, su mejor aporte lejos del Camp Nou fue en el Benito Villamarín ante el Real Betis. Dio tres asistencias y protagonizó otra de sus grandes tardes de fútbol.
Y es que esta es otra de las circunstancias clave de la situación: Messi sigue tirando del carro a pesar de sus aparentes molestias. Aun con un rendimiento irregular y con molestias físicas, Setién sigue alineándole y él sigue respondiendo: ¿hasta cuándo aguantará?