Zidane, Hazard tiene la receta

Enrique Salvatierra hace 5 años 32k
Giroud decidió el duelo ante el Liverpool. EFE

Excelso partido del centrocampista belga, que jugó como verso libre y desarmó a la defensa del Liverpool entre líneas. El Chelsea se mete de lleno en la pelea por la Champions y obliga al Liverpool a mantener la atención en la Premier antes de la final de Kiev.

La lucha por las dos últimas plazas de la Champions ha multiplicado su interés en la Premier League tras la derrota del Tottenham ante el WBA y la victoria del Chelsea ante un Liverpool que pagó caro el planteamiento de Conte y la resaca de lo vivido en Roma unos días antes.

Salah fue un fantasma, Firmino estuvo superado y sólo las arrancadas de Mané generaron algo de peligro en un conjunto 'red' que no encontró soluciones para romper el entramado defensivo que le propuso el técnico italiano. Conte tuvo claro que no necesitaba el balón para hacerle daño al Liverpool. Sin espacios parar correr, con la obligación de crear, el equipo de Klopp sufre. No tiene un centro del campo que brille por las ideas y entre Bakayoko y Kanté se encargaron de frenar toda bombilla que se encendiera en las inmediaciones del área de Courtois.

Y después estuvo Hazard, el verso libre que puso Conte para acompañar a Giroud. El belga dominó el tempo del partido, sacó de su sitio a la defensa jugando entre líneas y siempre tuvo el desborde como solución última para escapar de la presión. De sus botas salió el mejor fútbol del partido y puso a Zidane en la pista de cómo puede plantear la final de Kiev.

Giroud sigue sumando

Mejoraba el Chelsea con el paso de los minutos ante la impotencia del Liverpool de sacar petróleo entre tanta roca defensiva 'blue'. Hazard generaba espacios y Moses era un martillo pilón por la banda de Robertson. Precisamente de un centro suyo llegó el único tanto del partido. Testarazo de Giroud imposible para Karius y locura en Stamford Bridge.

La esperanza por la Champions florecía en un equipo que había convertido la temporada post título en una auténtica montaña rusa. Con Morata pendiente de la espalda y viendo cómo se le escapa el Mundial, Giroud ha sido una suerte por la que siempre apostó Conte desde el mercado invernal. El francés volvió a responder.

Y el Chelsea encontró tras el gol el contexto necesario para rematar su plan. Obligó al Liverpool a inventarse un fútbol que no tiene. Salah, Mané y Firmino no podían galopar, ni tenían losas suficientes para armar un disparo. Y Klopp acabó recurriendo a dos balones colgados para Solanke. Sin resultado.

El Chelsea, que tuvo el segundo en varias ocasiones, aguantó sin muchos problemas a los 'reds' y se aseguró un triunfo que le mete de lleno en la pelea por la Champions. Tottenham y Liverpool ya saben que no pueden volver a fallar si quieren estar entre los mejores de Europa el próximo año.

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