Pruebas, pruebas, más pruebas y muchos canteranos. No era día para sacar nada en claro, aunque sí para ver los primeros bocetos del nuevo City de Guardiola.
El sello va implícito y la salida de balón desde atrás es innegociable. Lo intentó el conjunto inglés, pero el centro del campo fue propiedad del Bayern durante casi todo el encuentro.
Dominaron los de Ancelotti y obligaron al City a buscar alternativas a la contra, pero Iheanacho no tuvo el día. Los alemanes apretaban y sólo un Caballero excelso evitaba que se marcharan con ventaja al descanso.
La segunda mitad fue decayendo con la llegada de los cambios. Dio para ver juntos de nuevo a Yaya Touré y Guardiola. Hasta casi marca de falta el marfileño. Momento impagable esa charla previa a su sustitución.
Todo iba encaminado al 0-0 hasta que una incursión alemana acabó con un disparo mordido y envenenado de Ozturk. El guardameta 'citizen' no reaccionó a tiempo y el balón entró llorando al fondo de la portería.
Intentó reaccionar el City. Presionó algo más arriba, pero no había talento suficiente como para voltear. Bony fue lo más incisivo al respecto.
Y así acabó el regreso de Guardiola a un Allianz que le recibió con los brazos abiertos. En la batalla de las sensaciones, Ancelotti tiene más terreno ganado que Guardiola, que ya sabe que tiene trabajo por delante.