El pasado 5 de noviembre de 2019 sucedió un acontecimiento insólito en el Nápoles. Los jugadores se rebelaron contra el club, ya que Aurelio De Laurentiis, presidente de la entidad, reclamó una concentración punitiva para el vestuario.
Allan, mediocentro del Everton que militaba en el cuadro italiano durante aquel motín, fue uno de los que se opusieron con mayor firmeza a esta imposición de la directiva. Junto a él, Lorenzo Insigne fue otro de los más enfurecidos.
Aunque esto sucedió hace casi dos años, todavía sigue en vigor un juicio sobre los hechos. La entidad quiere que el centrocampista brasileño pague el 50% de su sueldo en un mes como castigo, algo a lo que se opone el propio jugador.
Varios testigos afirmaron que Allan profirió varios insultos hacia Edoardo De Laurentiis, hijo del presidente, durante este conflicto. Sin embargo, Carlo Ancelotti, que también compareció ante el tribunal, negó estos hechos, según informó 'Corriere del Mezzogiorno'.
El técnico del Real Madrid dirigía al Nápoles en aquella temporada 2019-20. El italiano negó las supuestas palabras irrespetuosas del mediocentro, a la vez que afirmó que también estaba en contra de la medida de la directiva.
Además, el juicio también tratará la situación específica de Allan, que debía guardar reposo de 15 días, como especificó un parte médico. No obstante, el club alegó que aparecía en la lista de convocados y debía someterse a las mismas medidas que el resto de jugadores. A falta de una resolución final, parece que el conflicto se solucionará el próximo mes de noviembre.