Angeliño pide un sitio en la Eurocopa con siete goles y cinco asistencias

El fútbol se ha convertido en un escenario para esos laterales tildados de modernos. Centellas o todoterrenos que entran por el ojo por sus cualidades ofensivas. Dejando al margen el debate de si eso compensa o debe ser un añadido a la tarea principal de defender, lo cierto es que Angeliño se ha metido a la perfección en ese traje contemporáneo. Volvió a demostrarlo en el decisivo cara o cruz ante el United.
El lateral zurdo del RB Leipzig se ha descolgado con una descomunal fase de grupos en la que ha anotado tres goles y tres asistencias. Insuperable.
Pero su producción no queda ahí, a esos números debe sumarle otros cuatro tantos y dos pases de gol más en la Bundesliga. Formado en la cantera del Deportivo y modelado por Pep Guardiola en el Manchester City, que lo tiene cedido en Alemania, a sus 23 años ha llegado su eclosión.
Angeliño, que empieza a recordar al mejor Marcelo, es el lateral de moda. Achraf, el más parecido a él aunque en la otra banda, acumula cuatro goles y cuatro asistencias. Únicamente el proscrito Tavernier, con sus estratosféricos números de 16 goles y 8 pases con la camiseta del Rangers, es capaz de producir más que él.
Y a pesar de que Luis Enrique viene probando a muchos nuevos jugadores para la Selección Española en los últimos meses, el gallego aún no ha gozado de su oportunidad. Si sigue haciendo ruido así, se antoja complicado que no esté en alguna de las próximas listas, aunque para ello tendrá que esperar ya hasta marzo.
José Ángel Esmorís Tasende tiene un apodo futbolístico que suena a brasileño, pero su sufijo se escribe en gallego. También su mapa de acción parece más propio de un jugador del país de la samba: el 49% de sus movimientos tienen lugar en la fase ofensiva de un lateral, por un 31,7% cuando se repliega. No llega a un 20% su presencia en otras zonas del terreno de juego.