Antoine Griezmann está de dulce. El principal baluarte del Atlético de Madrid del Cholo Simeone en la segunda mitad de la temporada, en la que, lejos de las decepciones europeas de la fase inicial, el equipo se está mostrando más sólido en Liga incluso que el Real Madrid y el Barcelona, ha conocido a un francés sobresaliente. Frente al Mallorca, con sus 2 asistencias, firmó por 1ª vez en lo doméstico dobles dígitos tanto en dianas como en pases de gol, lo que ha encendido los radares estadísticos de BeSoccer Pro.
A nivel de clubes, la carrera del galo solo se ha desarrollado en España bien defendiendo el honor 'colchonero' o bien en sus comienzos en la Real Sociedad, además de durante su estadía en el Barcelona. De este modo, no ha tenido opción de brillar en otro campeonato nacional. Esto le confiere un perfil de experto absoluto en el fútbol ibérico, donde ha conseguido resurgir como rojiblanco tras momentos de venida a menos como azulgrana.
Este contexto es clave para comprender la nueva versión del '8', que se ha convertido en una herramienta multiusos para el Cholo Simeone. Su mapa de calor distribuye su presencia por todo el campo rival. No solo es usual verle en la zona del delantero, donde comenzó su trayectoria, sino que también se deja caer a las bandas, una habilidad que fue desarrollando con el paso de los años, y, ahora, se une más que nunca a la sala de máquinas para ayudar en la salida de pelota.
Su entrenador conoce de sus capacidades y le permite sacarlas a relucir con soltura en el terreno, así que ver a Griezmann puede llevar al espectador a no tener muy claro cuál es su demarcación inicial. Gracias a esta polivalencia, ha potenciado su capacidad de asociación y, esta temporada, le bastará con 2 asistencias más para firmar su mejor registro desde que es profesional. Con la recta final de Liga por delante, es muy probable que lo consiga.
Una evidencia de cómo ha ido transformándose es que es en el curso actual en el que más asistencias ha dado en su historial liguero. En materia de goles de fabricación directa, en cambio, hay que acudir al 14-15 para conocer al 'Grizzi' más temible para los porteros. Ahora, su veteranía hace de él una amenaza en cualquier recoveco del verde, lo que no solo le convierte en un profesional más completo, sino en uno que hace mejores a sus compañeros.
April 27, 2023
El 11º francés con dobles dígitos desde la 11-12
Partiendo de la temporada 2011-12 para que el campo de estudio responda al fútbol más contemporáneo, Griezmann es el 11º francés que firma dobles dígitos de goles y asistencias en una Liga. Los principales exponentes en este sentido son Franck Ribéry, que lo hizo en la 11-12, la 12-13 y la 13-14 con el Bayern de Múnich, y Karim Benzema, que lo logró en la 12-13, la 14-15 y la 21-22 con el Real Madrid.
Dimitri Payet, en la 12-13 y la 21-22, lo consiguió de la mano del Lille y el Olympique de Marsella, respectivamente lo que le subraya como el único galo que, desde 2011, ha anotado dobles dígitos en 2 equipos diferentes. Su registro se ha contruido íntegramente en la Ligue 1, lo que ensalza su condición de referente nacional, sobre todo cuando tan solo dejó su Liga para un breve paso por el West Ham que dejó casi 30 millones de euros en las arcas 'hammers' como parte del acuerdo por su regreso a la plantilla 'phocéen'.
En los mismos parámetros que 'Grizzi', es decir, con tan solo una campaña obrando dobles dígitos, se encuentran Olivier Giroud, que lo hizo en la 11-12 con el Montpellier; Florian Thauvin, en la 17-18 con el Marsella; Alassane Plea, en la 19-20 con el Borussia Mönchengladbach; Benjamin Bourigeaud, en la 21-22 con el Rennes; Kylian Mbappé, en la 21-22 con el Paris Saint-Germain; Christopher Nkunku, en la 21-22 con el RB Leipzig, y Moussa Diaby, en la 21-22 con el Bayer Leverkusen.
El lector avispado habrá reparado en la alta afluencia de franceses con una contribución ofensiva muy elevada la temporada pasada. El talento galo está al orden del día y se ha traducido en enormes réditos para su Selección, que alcanzó, de nuevo, la final del Mundial en Catar. Argentina se llevó el trofeo comandada por un Messi impulsado en la espinita que habría sido para él contemplar la retirada sin regalarle a su nación la mayor alegría de todas, pero los de Deschamps demostraron que siguen entre los mejores del planeta.