Antoñito continúa manteniendo su peculiar idilio con la Primera División. El lateral del equipo pucelano volvió a jugar un partido con los blanquivioletas en la máxima categoría y sumó una nueva victoria, la cuarta en otros tantos partidos, certificando que sólo sabe ganar cuando juega entre los grandes.
Seguramente el récord no le dure demasiado, pero ahora mismo Antoñito puede presumir de ser uno de los pocos futbolistas que han ganado todos los partidos que han jugado en Primera. Un dato que se entendería en un equipo grande, pero que sorprende por tratarse del Real Valladolid.
Sergio no contó con él en los cinco primeros partidos y el equipo blanquivioleta, aunque jugó bien, no conoció la victoria. Se sucedieron los empates ante Girona y Getafe y las derrotas en casa ante Barcelona y Alavés. También, la igualada de Balaídos, en un partido que dejó sabor a victoria a los castellanos.
Desde entonces, el conjunto recién ascendido ha encadenado victoria tras victoria hasta las cuatro seguidas. Y en todas ellas ha tenido minutos Antoñito. Entró en la segunda parte ante el Levante y fue titular en Villarreal por la baja obligada de Ünal. Volvió a tener minutos contra el Huesca y, de nuevo, recuperó la titularidad fuera de casa, ante el Real Betis.
Contra los verdiblancos, el jugador sevillano se presentó en sociedad en la máxima categoría. Cuajó un encuentro casi perfecto e hizo un tanto, el de la victoria pucelana, en la primera parte. Aunque muchos no se toman demasiado en serio el comienzo del conjunto pucelano, el Real Valladolid ya ha sumado 15 puntos y está a sólo 25 de los 40 que dan la teórica salvación. Visto lo visto, si juega con Antoñito, los conseguirá pronto.