En Eysturoy, Islas Feroe, apenas 10.000 personas conviven alrededor de preciosos parajes. La vida es tranquila, muy tranquila en un país cuya población apenas alcanza los 50.000 habitantes. Allí, en Eysturoy, un humilde club fundado en 2008 disputará este martes un partido de Champions.
En el peculiar Estadio Sarpugerdi disputa sus encuentros el Víkingur Gota, que en 2008 cobró vida después de que se fusionaran el GÍ Gota y el Leirvik IF. Apenas en seis años hizo historia no solo por sus títulos, también por ser el primer equipo de las Islas Feroe en alcanzar la tercera ronda de la Europa League.
El pasado curso, el Víkingur Gota consiguió el pase para la previa de la Champions. En la ronda que se inicia este martes, los hombres entrenados por Sigfridur Clementsen se enfrentarán al HJK Helsinki.
El cuadro finlandés, aun sin ser uno de los rivales más duros que podía tocar al Víkingur Gota, parte con el cartel de favorito colgado del cuello. Para asentar su favoritismo, el HJK Helsinki deberá salir indemne del sorprendente Sapurgedi.
Un estadio construido en mitad de la naturaleza, con una tribuna que da cabida en torno a 3.000 espectadores. No hay mucho que rascar, pero la casa del Víkingur tirará de romanticismo para recibir a la Champions.