A poco menos de 20 minutos para el final del encuentro, Néstor Araujo tuvo que ser atendido por el cuerpo médico y pidió el cambio antes de que acabase el México-Paraguay.
El defensa se quejó de su tobillo derecho, pero su evolución está pendiente de nuevas pruebas que determinen el alcance real de sus problemas de cara a la próxima jornada.
Una situación que tiene en vilo al Celta, que necesita a todos sus efectivos de cara al duelo trascendental por la permanencia frente al Villarreal en Balaídos.