Halil Umut Meler, el árbitro turco hospitalizado el pasado lunes tras recibir un puñetazo del presidente del equipo de la Superliga Ankaragücü al final de un partido, ha sido dado de alta este miércoles y se encuentra en buen estado de salud. Así lo informó a la prensa Mehmet Yörübulut, médico jefe del Hospital Acibadem Ankara, donde fue atendido el árbitro con licencia de la FIFA, asegurando que el paciente se ha recuperado rápidamente y que una pequeña lesión debajo el ojo se le pasaría en poco tiempo.
"Le dimos el alta a nuestro maestro. Está de buen humor (...). No tiene ningún problema más que una pequeña hinchazón en el ojo", declaró el doctor, citado por el diario 'Hürriyet'. Meler "no dijo nada sobre dejar el arbitraje, lo dirá él mismo", añadió.
Los árbitros de la Superliga habían afirmado, en un comunicado emitido este martes, que tomarían una decisión sobre la carrera de Meler después de hablar con él tras su salida del hospital. El incidente tuvo lugar tras finalizar, en la noche de este lunes, el partido de la Superliga Ankaragücü-Rizespor, que terminó 1-1, con fuertes protestas de la afición por la expulsión de un jugador del Ankaragücü por doble amarilla en el minuto 50.
El presidente del Ankaragücü, Faruk Koca, bajó a la cancha y le propinó un puñetazo en el rostro a Meler, quien se desplomó por el impacto del golpe. Ya en el suelo, fue pateado por dos personas que llegaron detrás de Koca. Koca dimitió de la presidencia del Ankaragücü y también fue expulsado del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP), al que pertenecía. En reacción a esta violenta agresión, la Federación Turca de Fútbol (TFF) suspendió los partidos de todas las ligas y se espera que, pronto, decida cuánto durará esa suspensión en una reunión en la que podría también imponer castigos al Ankaragücü y a Koca.