Colombia no solo se enfrenta a la crisis sanitaria, sino también a una ola de protestas provocada por la represión policial que amenaza con frustrar los planes de la CONMEBOL. Y Argentina tampoco es que esté en mejor situación, alcanzando récord de contagios en las últimas semanas y sobrepasando los 70.000 fallecidos en total.
Sin embargo, el presidente de la república argentina Alberto Fernández no se ha cansado de repetir en los medios de comunicación que la designación para albergar la competición sigue en pie, y que no se detendrá bajo ningún concepto. Y aunque el máximo dirigente afirma que estudiarán las mejores soluciones para crear unos protocolos de actuación que sean seguros para todos los participantes, justifica la celebración del evento con motivos económicos. “Esta sería una Copa América para la televisión, eso hay que decirlo”, comentó sin tapujos en una televisión argentina. Unas declaraciones que han traído cola, sobre todo porque las dice el representante de uno de los países que a niveldeportivo más está interesado en que se juegue esta Copa América.
Argentina se llevó siempre demasiado bien con los torneos disputados en casa. La Selección Albiceleste ha ganado dos tercios de las ediciones de este campeonato que ha disputado como anfitrión, llevándose Uruguay la totalidad del tercio restante. Pero el combinado charrúa no es tan favorito en esta ocasión como lo ha podido ser en otras oportunidades, pues su selección ha bajado el nivel. Sin embargo, Argentina se queda con el primer puesto de favoritos a día de hoy, seguida lógicamente de Brasil y con Colombia sorprendiendo como la siguiente alternativa. Así lo creen las apuestas y lo confirman los fanáticos con sus preferencias.
Ahora será entre la CONMEBOL, las federaciones y las autoridades sanitarias los que tengan que tomar la decisión de lo que ocurrirá a partir del próximo 13 de junio, que es cuando esta fechado el inicio oficial con el primer encuentro del Grupo A entre Argentina y Chile. Y a pesar de que los sureños están muy convencidos, todavía se podrían presentar algunos cambios de última hora. Mientras tanto, el tiempo se echa encima y la pandemia no hace sino complicar todavía más las cosas.
¿Argentina como única sede?
Aunque Colombia había dado el "sí" a la Copa América, a pesar de todos los problemas y revueltas a las que se enfrenta el país, sería complicado llevarlo a cabo en la práctica, pues son los propios protestantes los que reclaman a gritos en las calles que este evento no se lleve a cabo y amenazan con sabotearlo. Lo consideran la forma perfecta de dar un golpe a la situación y paralizar también económicamente la región.
Eso ha hecho a la CONMEBOL replantearse la situación en las últimas semanas y buscar posibles soluciones. Una de ellas sería la de dejar a Argentina como sede única, algo que no ha disgustado a un Fernández que también se pronunció sobre este tema. “Nosotros podemos analizar la posibilidad de ser únicos organizadores de la Copa América en la medida de que todos estrictamente cumplan las condiciones de controles”, dijo el presidente albiceleste confirmando que podrían aceptar dicha posibilidad ante la incapacidad colombiana.
Sin embargo, esto implicaría que se tuvieran que cumplir unos protocolos de protección contra el virus muy duros. El ejemplo del posible descontrol está en lo que ocurrió con River Plate recientemente, que detectó hasta 25 positivos en la plantilla que han mermado al equipo de cara a las próximas semanas. A pesar de que los millonarios fueron prudentes, dejaron de concentrarse de forma grupal y reforzaron todas las medidas de higiene, no han sido capaces de aguantar el ataque de la COVID-19. Algo que refleja bastante bien cuál es la situación en territorio argentino y que evidencia que esto es algo que podría llegar a producirse con total normalidad en el transcurso del torneo.
Hay que recordar que el torneo americano cambió su formato precisamente de cara a esta edición con dos grupos de cinco equipos de los que saldrán los emparejamientos de cuartos de final. Eso implica que los equipos tendrán contacto con más combinados de lo habitual, y por tanto es lógico que los seleccionados exijan unas medidas básicas de seguridad y garantías.
En cuanto a lo deportivo, si Argentina albergase finalmente el certamen en solitario sería la décima edición que se disputaría dentro de sus fronteras. Las más recientes fueron en 2011 y 1995 con Uruguay saliendo como campeón en ambas. Habrá que ver si la renovación en el sistema de competición no obliga a los equipos a echar más cuentas de las previstas. Será necesario tener una buena guía de pronósticos de la Copa América para saber sacarle rentabilidad, una vez que los equipos confirmen sus convocatorias.
Entre tanto, Colombia seguirá peleando por albergar la que sería su segunda Copa América, con resultado satisfactorio en forma de título en la primera. El único título cafetero en este torneo. Argentina se mantiene a la espera.