El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, admitió estar "muy feliz" después de la victoria ante el Levante que sirvió a su equipo para alcanzar los 38 puntos y la permanencia de manera virtual.
"Es cierto que hemos sufrido un poquito", admitió Arrasate sobre un partido en el que el primer tiempo "estuvo cerrado", con 45 minutos donde a Osasuna le costó calentar motores.
El tanto del Chimy Ávila al borde del descanso dio "mucha tranquilidad" a los suyos, situación que obligó al Levante a "tomar más riesgos", algo que aprovecharon los navarros para manejar bien el choque.
"Es una gran alegría, nos sentimos de Primera y tenemos nueve partidos para seguir ganando y mejorando como equipo. Esto significa mucho", afirmó el míster.
"El 2-0 nos ha dado tranquilidad y hemos visto el partido más cuesta abajo", opinó sobre el gol de Budimir tras fallo de Martín Cáceres sacando deprisa una falta.
Arrasate piensa que Osasuna "tiene margen de mejora" y avisó que seguirán luchando por sumar más puntos.
El entrenador del Levante, Alessio Lisci, señaló que el 3-1 encajado ante Osasuna no reflejó "para nada" lo que fue un partido con pocas ocasiones en el que los locales aprovecharon los errores de su equipo.
"Seguiremos trabajando y luchando porque aún quedan puntos", destacó en la rueda de prensa posterior a la derrota del Levante en Pamplona, y añadió: "Varias veces nos han dado por muertos y el equipo siempre lo ha vuelto intentar. Lo haremos hasta el última día".
Lisci opinó sobre los regalos de su equipo: "Más que conceder atrás, hemos generado nosotros mismos las ocasiones de Osasuna. Ese es el problema, pero son cosas que pasan. Es fútbol", dijo.
"La cabeza es muy importante en el fútbol y cuando estas en ciertas situaciones es complicado gestionarlo bien", comentó el italiano, y agregó: "El segundo gol nos mató".