El Virtus Verona, este pequeño club del Véneto, al norte de Italia, siempre compitió como equipo amateur hasta su ascenso a la Serie C2 en 2013, algo que sólo duró un año.
Sin embargo, esta temporada el equipo ha conseguido volver a la tercera categoría del fútbol italiano como campeón de su grupo a falta de dos jornadas para el final de la liga regular.
Todo un logro para Luigi Fresco, que lleva al frente del equipo como presidente y entrenador desde 1982. Cuatro años antes quiso ser consejero, pero el entonces presidente Sinibaldo Nocini se negó a tener a un menor en la directiva.
Pero Fresco seguía con su idea y, en cuanto cumplió los 18 años, entró en el club para llegar poco después a la presidencia.
29 de abril de 2018