Según un escueto informe, Marín, de 57 años, fue asesinado a tiros por personas no identificadas en su negocio, Electrificaciones del Puerto.
El empresario era tesorero del Platense, primer campeón de la Liga Profesional de Fútbol de Honduras, en 1965.
La violencia en Honduras deja un promedio de una decena de muertos diarios, según fuentes oficiales.