El que será jugador de la primera plantilla del Barça el próximo verano llegaba entre algodones al choque. Fue sustituido ante el Heracles y tuvo que ser tratado por unas molestias que, finalmente, no le impideron ser titular.
No era el partido más propicio para un jugador de sus características. Hubo poca pausa, especialmente en el primer tiempo, y los ataques primaron sobre los centrocampistas.
El primer tiempo estuvo formado por tres fases. En la primera, el Ajax dominó, permaneciendo permanentemente en el campo del Madrid, pero apenas hubo pausa en el juego.
A continuación, los de Solari dieron un paso adelante y pisaron terreno contrario en varias ocasiones, pero resultó ser un espejismo. El Ajax volvió a meter al Madrid en su campo, algo que sí terminó por cambiar en la segunda mitad.
Los holandeses se aprovecharon de numerosas pérdidas de los blancos a la hora de armar el juego. Por ello, los atacantes estuvieron más participativos que un De Jong que, si bien empezó con más protagonismo, se fue diluyendo conforme lo hizo su equipo. Aunque sí dejó alguna acción que pudo ser clave.
El centrocampista le dio el balón que dejó solo a Ziyech ante Courtois, pero el portero salvó la acción mandando el balón a córner. En ese saque de esquina llegó la polémica jugada del gol anulado a Tagliafico.
En el segundo tiempo, el esférico dejó de ser sólo propiedad del Ajax. Esto restó protagonismo a De Jong, que tuvo que ponerse el traje de faena y vérselas con Modric y Kroos -poco acertados- en la medular.
El jugador completó los 90 minutos dejando detalles de su calidad y jerarquía en el equipo, pero no logró sobresalir en un partido y ante un rival poco dado a ello. Los seguidores azulgranas tendrán otra oportunidad en la vuelta para ver a su futuro jugador ante su eterno rival.