Por fin se recuperó por completo Ousmane Dembélé. El fichaje más caro de la historia del Barcelona volvió a los terrenos de juego en Copa del Rey y dejó en el olvido su lesión ante el Getafe.
El ex del Borussia Dortmund tuvo la complicada papeleta de sustituir a un José Arnáiz que demostró estar mucho más en forma que él y que llevó mucho peligro a la portería de Sergio Álvarez.
En sus pocas participaciones en el partido, Dembélé demostró estar todavía algo fuera de forma, aunque se desmarcó bien e incluso tuvo una oportunidad, en un chut de puntera que el portero del Celta despejó a córner.
El francés se movió bien entre líneas y se ofreció en todo momento, pero estuvo impreciso y le faltó algo de sintonía con sus compañeros. Algo que irá ganando con el paso del tiempo y conforme vaya disfrutando de más minutos en 'Can Barça'.