Ha sido un día frenético para el futuro a corto y medio plazo del fútbol español. En primer lugar, por el cambio de formato que se avecina tanto en la Copa del Rey como en la Supercopa de España, que cambiarán a partir del próximo curso siempre y cuando sean aprobadas ambas iniciativas en la Asamblea General Extraordinaria del 29 de abril.
Además, tanto LaLiga como AFE -a pesar de sus desavenencias de los últimos tiempos- han dejado perfilado el que sería el calendario para la 2019-20, al que todavía tiene que dar su visto bueno la RFEF el 1 de abril.
El calendario tiene de por sí un problema, y es que implica la competición en enero, justo el mes en el que Rubiales quiere que se dispute la Supercopa de España, en formato de 'Final Four' y fuera de territorio español.
Más allá de eso, la idea es que el 18 de agosto se inicie la competición tanto en Primera como en Segunda y que la final de la Copa del Rey sea el 18 de abril. Después, LaLiga en su máxima categoría terminaría el 24 de mayo, mientras que el 'play off' de Segunda a Primera culminaría el 21 de junio.
Una importante novedad es que el 'play off' de Segunda División pasaría a disputarse solo en fines de semana, para que así los futbolistas tengan más descanso. Por ello, el final de la competición sería más tardió que en campañas anteriores.