En su extensa entrevista con 'Esporte Interactivo', el jugador brasileño quiso salir al paso de esos supuestos kilos de más que se le atribuyen y que estarían lastrando su rendimiento durante la temporada.
"No es una noticia, es mentira, es una cosa que inventan para hacerle mal a los deportistas. Es imposible jugar con siete kilos de más, es imposible", insistió Marcelo.
Tampoco pareció preocuparle en absoluto que esté continuamente señalado por afición y prensa debido a su rendimiento de esta temporada.
"Nunca tuve problemas con las críticas. Lo hacen cuando no tienen dónde pegar. Hace 12 años que estoy aquí, nunca tuve problemas con las críticas. Yo sé cuándo estoy bien y cuándo estoy mal. Lo sé mejor que mucha gente. Las críticas no me afectan, pueden decir cualquier cosa, inventar lo que quieran, publicar noticias falsas", remarcó.
Para el defensa madridista, su momento de forma es óptimo: "Me siento muy bien, estoy feliz, me reencontré con confianza. Pasé por un período difícil dentro del club. Cuando estás sin confianza las cosas no salen como uno quiere, pero continué trabajando, con alegría, ayudando a mis compañeros y ahora me siento muy bien y con confianza de nuevo".
No obstante, luego precisó que necesita "jugar para volver a tener confianza, para tener un buen nivel en esta temporada. Estoy un poquito por debajo del nivel que tengo normalmente. Esta temporada tuve tres lesiones en dos meses".
Sacó su lado más ofensivo justo cuando se le preguntó por los que le acusan de defender mal. "Lo dicen desde que llegué. Es imposible que un jugador gane lo que yo gané sin saber defender. Me adapté al estilo del Real Madrid en todo este tiempo. Soy un jugador ofensivo. Mucha gente dice que tengo que defender como Ramos o Varane, pero es imposible".
Eso sí, Solari parece haber mostrado sus preferencias por Reguilón en los últimos encuentros: "Nunca me sentí dueño del puesto. Mi motivación es llegar, entrenar y ganarme el lugar. Todos los días me levanto para ser titular y jugar todos los partidos".
Y de su actual entrenador habló de una manera más aséptica. "Cada uno tiene su plan, su cabeza. Y decide quién juega. Es muy directo, explica lo que tenemos que hacer y siempre da lo máximo para ayudar al Real Madrid", refirió.
En contraste, se mostró más cariñoso a la hora de definir a Zinedine Zidane: "Su salida fue un 'shock' para mí. Hablaba siempre con él, me preguntaba si estaba bien, si necesitaba algo, me defendía. Fue una relación profesional y personal, muy grande. Me defendió mucho aquí adentro y hacía todo por él. Corría, luchaba".
Marcelo, quien precisó que él puede "dar más cada temporada", también sacó la cara por el equipo: "Estamos vivos en las tres competiciones. La Liga está un poco complicada, pero vienen partidos decisivos. En la Champions ya comienza la segunda fase y en la Copa, tenemos que jugar una semifinal abierta".