La temporada está siendo un tobogán de emociones para Carles Pérez. Pegó el salto definitivo al primer equipo del Barcelona y pareció asentarse, pero llegó Quique Setién y le enseñó la puerta de salida.
Fichó entonces por la Roma, donde disputó siete partidos antes de que diera inicio la crisis sanitaria y tuviera que llevarse un nuevo chasco.
El delantero habló con 'Mundo Deportivo' de su día a día en la ciudad italiana, donde está solo. "Echo de menos el cariño de los míos y las risas con los amigos. Lo valoro mucho más. Esta situación nos tiene que hacer valorar cosas rutinarias a las que normalmente no damos importancia", comenzó.
"Me levanto, desayuno y ya me pongo a entrenar. Hago el típico trabajo de futbolista: esprints y algo de natación, bicicleta, flexiones, abdominales y ejercicios de prevención de lesiones", continuó Carles Pérez, que tiene una gran suerte de contar con un gran jardín y piscina.
El ex azulgrana mira al fin de la crisis con motivación: "Todo para mantenerme en forma porque, al final, llevamos dos semanas parados. Hay que mantener el físico para, cuando volvamos, estar a tope”.