Egipto y España se vieron las caras en su primer partido de los Juegos Olímpicos y Dani Ceballos sufrió una entrada al borde del reglamento. El colegiado solventó la acción con tarjeta amarilla al infractor, Taher Mohamed, después de revisar la jugada en el VAR. Llamó especial atención la evolución del tobillo del centrocampista.
Sufrió un esguince que, aunque supone un problema, también se presenta como un alivio teniendo en cuenta cómo se le torció la extremidad. Pudo habérsela roto. En sus redes sociales, publicó varias fotografías en las que los aficionados pudieron ver de primera mano lo hinchada y magullada que tenía la piel.
La segunda captura que acompaña a esta noticia corresponde al mismo día en que tuvo lugar la acción. Es evidente la hinchazón. La tercera responde a una 'story' de Instagram que compartió al día siguiente, es decir, con alrededor de 24 horas de reposo. La hinchazón se reduce y el color morado advierte de la contundencia del golpe.
Dani Ceballos se tomó esta dolencia con mucha filosofía. En internet, se hizo eco varios mensajes de integrantes de la Selección Española y amigos que le mandaban ánimos, conscientes de que deberá pasar un tiempo apartado para recuperarse. Entretanto, siguen con atención su evolución en el Real Madrid, equipo al que ha de reincorporarse tras los Juegos.