Llegó a ser una de las joyas más preciadas de la corona de La Masia. Pronto empezó a acumular elogios, minutos de entrenamientos y experiencias con la primera plantilla.
Sin embargo, su proyección se vio algo estancada y no parecía dar el exigente nivel que requerían los Iniesta, Busquets o Rakitic. Tanto que tuvo que marcharse para encontrar protagonismo.
Tras su paso por Granada, Las Palmas parecía un destino idóneo para Samper. Pero las lesiones se cruzaron en su camino. La que sufrió al inicio de campaña le hizo entrar tarde en la dinámica y la fractura del peroné puso la guinda, hasta el nivel de desvincularse del club.
Con motivo del Las Palmas-Barça, 'Las Provincias' entrevistó al jugador, que no escondió su deseo compartido: "Soy culé desde pequeño, pero quiero que Las Palmas se salve".
"Sigo en contacto con mis compañeros, aún estoy en el grupo de Whatsapp del equipo; tengo ganas de verlos", desveló también Samper.