No es que tengan derecho a soñar, es que están obligados a hacerlo. El equipo de Brendan Rodgers sumó el noveno triunfo del curso en 13 jornadas para consolidarse en los puestos de Liga de Campeones y ser el único de seguir la estela del imparable Liverpool.
El bloque construido esta temporada funciona a las mil maravillas. Pero al talento de Vardy para descollar arriba ha sumado la apuesta por Ayoze. El canario tardó en hacerlo, pero ha roto a marcar y volvió a ser importante anotando el gol con el que el partido tuvo su punto de inflexión.
Fue un tanto que puede resumir bien lo que ocurrió en el The American Express Community Stadium. Porque Vardy hizo la jugada por la izquierda y el ex del Newcastle fue quien marcó a placer.
Corrían 64 minutos. Y ahí, como siempre que el Leicester se pone por delante en el marcador, se acabaron las opciones del otro equipo.
La fortuna terminó de sentenciar el duelo. Porque un penalti sobre Gray lo falló Vardy, algo extraño. Y aunque en el rechace anotó Maddison, el colegiado mandó repetir. Y claro, que Vardy falle dos penaltis seguidos...
Con 0-2 y solo siete minutos por jugarse, nada podía hacer un Brighton que sumó su segunda derrota consecutiva, pero sigue manteniendo un colchón de cinco puntos sobre el descenso.