Se trata de una acción polémica que no es la primera vez que sucede en el mundo del fútbol. Un jugador tiene que salir del campo para que entre un compañero, pero se niega a hacerlo, con el consiguiente enfado del entrenador y la incomprensión de sus compañeros.
Ya pasó con Kepa, portero del Chelsea. El guardameta debía marcharse para dar entrada a Willy Caballero, pero puso en evidencia a su técnico, Sarri, y le dijo que no. Ello causó un gran revuelo en Inglaterra, pues fue en la final de la Carabao Cup.
Pues ha vuelto a pasar, pero en la Liga Rusa. Sergey Semak quiso sacar del campo a Azmoun, pero este prefería seguir jugando, así que 'pasó' de su técnico. Eso sí, en esta ocasión, el disidente no pudo salirse con la suya, pues un compañero solventó el problema.
Dzyuba entró en escena para levantar al iraní del suelo y sacarlo él mismo del verde. Entonces, no rechistó y le hizo caso. Se trata de un jugador de importancia en el plantel que llegó procedente del Rubin Kazán por 12 millones de euros, pero no está por encima de su preparador.