Al Atlético Baleares se le quedó un sabor muy amargo después de que empatase 0-0 contra el Navalcarnero, un rival en problemas pero directo en la zona media del Grupo V-A de Segunda División B.
La ambición era estar en el ascenso a Segunda División, pero se tendrá que conformar con un pasito menos si no hay un milagro. Con tres partidos por delante, debe ganarlo todo y esperar los pinchazos de Rayo Majadahonda o DUX Internacional de Madrid.
No hubo manera de romper el empate en el Estadio Balear. Los de Jordi Roger tuvieron buenas ocasiones y en la primera parte, Manel Martínez llegó a estrellar un balón en el palo. Fue la más clara de todo el partido.
Ni la energía de Vinicius Tanque ni las entradas de Coro o Shashoua cambiaron las cosas para el Atlético Baleares, que se queda quinto con 20 puntos, dos por encima de un Navalcarnero que tampoco rompe su racha de cuatro meses sin ganar.