La ansiada decimotercera Champions League fue el pistoletazo de salida de la espantada blanca, que amenaza con dejar sin estrellas a Julen Lopetegui de cara a la próxima temporada si el club no acude con premura al mercado.
Nada más acabar el partido, Cristiano Ronaldo entonó su despedida, eclipsando el ultimátum de Gareth Bale al Real Madrid por su falta de minutos para exigir la titularidad tras una chilena antológica que le coronó en Kiev.
"Necesito jugar cada fin de semana, algo que obviamente no ha ocurrido esta temporada. Estuve lesionado las cinco primeras semanas de la temporada pero ahora estoy bien. Tengo que sentarme con mi agente para hablar de mi futuro", espetó con vehemencia.
Sin embargo, el primero en salir del Santiago Bernabéu fue Zinedine Zidane, provocando un terremoto en los banquillos que acabó con Julen Lopetegui abandonando la concentración de la Selección Española a dos días de comenzar el Mundial.
Una vez eliminada Portugal, Cristiano Ronaldo aceleró su fichaje por la Juventus, cerrando su laureada etapa como leyenda blanca nueve años después de su trascendental desembarco procedente de un Manchester United que ha vuelto a escena.
Aunque las 'fugas' de Zidane y Cristiano han modificado el escenario, situándo a Gareth Bale en un nuevo estatus dentro de la plantilla de un Real Madrid que sopesará con mesura la pérdida de otra de sus estrellas este verano.
En este sentido, según publicó 'Manchester Evening New', José Mourinho y Ed Woodward están dispuestos a rascarse el bolsillo para firmar al galés para apuntalar la parcela ofensiva 'red devil' en un intento por dar el salto de calidad definitivo.
Asimismo, el citado medio sostiene que el Manchester United tiene avanzada la negociación y sólo Gareth Bale puede frenar su salida, dependiendo del rol que Julen Lopetegui le tenga reservado en su proyecto.