Entre la alegría por eliminar al Manchester United en un partido durísimo y la emoción de disputar una nueva final de Europa League. Ahí se enmarcan las últimas horas de Éver Banega como jugador del Sevilla.
Por ello, para el argentino se hace inevitable que se le cuele en la preparación del título la melancolía de saber que volverá a irse, como ya hizo años atrás marchándose al Inter de Milán.
"A mí también me da nostalgia decir que va a ser mi último partido, pero lo que hay que hacer es ganar la final", comentó desde Colonia Banega.
A falta de un adiós más formal, el internacional albiceleste destacó la gran familia en que se ha convertido el Sevilla de cara a conquista su sexta Europa League: "Queda mucho, pero el sentimiento de este equipo, la unión que hay... Eso nos hace más fuertes y se plasma dentro del campo. Estoy muy satisfecho por este camino que estamos recorriendo todos juntos".