Aunque la primera experiencia de Países Bajos sin Koeman fue positiva al ganar por 1-0 a Polonia. En el duelo que celebraron en casa ante Italia se encontraron con un equipo mucho más entero.
Los de Mancini fueron durante toda la primera parte superiores a unos neerlandeses que no terminaban de sentirse cómodos sobre el césped del Johan Cruyff Arena.
Y eso que los italianos llegaron con dudas tras un tropiezo ante Bosnia. Desde el primer minuto Immobile buscó el gol, pero no tuvo la confianza que mostró durante toda la temporada con la Lazio.
Tras un breve destello de Depay que se marchó alto, el dominio cayó en manos italianas. Zaniolo, Immobile y Barella se repartieron las ocasiones, pero al final el tanto llegó en las botas del tercero.
Eso sí, hubo que esperar hasta casi el final de la primera mitad para ver el gol. Fue el actual Bota de Oro de Europa el que puso el balón colgado y fue el mediocentro el que entró como un tren desde segunda línea para cabecear.
La primera parte de Italia era ilusionante, excepto por la lesión de Zaniolo, que tuvo que ser sustituido. El paso por los vestuarios no mejoró el juego neerlandés y Cillesen tuvo que esforzarse para evitar los goles de Kean e Insigne.
Pero poco a poco el cuadro transalpino decidió esperar atrás y Países Bajos se fue haciendo con el balón. Van de Beek dio el primer aviso y Depay, el segundo.
El extremo del Olympique de Lyon poco a poco fue haciendo su aparición en el partido, mientras que Italia salía al contragolpe. Moise Kean volvió a tener dos acciones claras para sentenciar que desperdició.
Un remate de tijera en Depay en el minuto 90 estuvo a punto de dejar el partido en tablas, pero se fue desviado por poco. Al final, los tres puntos se fueron para Italia, que se pone primera de su grupo mientras que Países Bajos empata en el tercer lugar con Polonia. Cierra el grupo Bosnia.