El incidente ocurrió a las 23:00 horas del domingo (hora inglesa) a las afueras de un concurrido bar de Hardman Street llamado Hannah's, en Liverpool.
El jugador del Chelsea se encontraba en su ciudad natal disfrutando de un permiso del conjunto 'blue', que ganó este sábado su primer partido como local en Stamford Brigde ante el Brighton.
Según contaron testigos del incidente a 'Mirror', Barkley tuvo un percance -aparentemente ebrio- con un taxista después de tirar varias patatas fritas en el interior del vehículo y tras negarse a pagar el viaje.
El internacional inglés alegó no tener dinero, lo que obligo al conductor del taxi a llamar a la policía, que escoltó al futbolista a un cajero automático.
Ya con el importe del viaje, Barkley le entregó el dinero a los agentes, quienes inmediatamente hicieron entrega del mismo al taxista, que se marchó del lugar de los hechos.
Por otro lado, el propio periódico trató de ponerse en contacto con la policía de Merseyside, que manifestó no tener noticias relacionadas con el suceso.