Nuevo episodio de racismo en el fútbol, pero esta vez no fue por parte de la afición. El Bayern de Múnich ha despedido a su utillero por realizar comentarios xenófobos sobre dos futbolistas del primer equipo del conjunto bávaro.
De acuerdo con la información publicada este domingo por 'Bild', estos dos jugadores fueron Serge Gnabry y Eric Maxim Choupo-Moting. El empleado del club iba con su hija cuando se cruzó a los dos atacantes y soltó una frase racista.
"No es necesario que me los lleves a casa", dijo textualmente. Esta situación, que fue presenciada por otros integrantes del club, se puso de manifiesto a la dirigencia para evaluar la situación respecto al trabajador del club.
Finalmente, la dirección del Bayern de Múnich habría considerado esta frase como racista y, en consecuencia, decretado su despido inmediato. Una noticia inesperada y desagradable en el seno del seis veces campeón de Europa.