Nainggolan tiene unas costumbres poco saludables, pero el jugador del Inter es feliz con su forma de vivir. Por eso, el belga no ha dudado en defenderse de todos aquellos que critican sus malos hábitos.
"Bebo y fumo con serenidad. Incluso un futbolista puede fumar, aunque no tenga un trabajo 'normal'. Puedo asegurar que soy un chico normal, y no un 'bad boy' como muchos se empeñan en señalar", comentó Nainggolan.
Y añadió sobre el tema: "Puedo andar por el peor vecindario y vivir de una manera normal. Puedo aceptar los favores que se me dan como futbolista, pero eso no implica que los busque".
"Cuando era más joven ganaba 1.000 euros al mes, pero para mi familia eso era mucho. Intento asegurarle a los míos una buena vida. Me inspiro en mi madre. Fue la persona más importante en mi vida, no tenía nada, pero me lo daba todo teniendo que hacer muchos sacrificios", sentenció Nainggolan.