Ahora mismo está en paro. Pero en los últimos dos años vistió la elástica del Newcastle. Allí coincidió con Rafa Benítez. Sin embargo, no considera precisamente grata su aventura con el madrileño. Se despachó a gusto con él durante la entrevista.
"Es una persona de la que no me gusta hablar porque no me aportó nada en estos dos años y no tengo nada que decir de él. Cuando alguien es tan egoísta y quiere entender de todo...", aseguró.
Además, de él añadió que no sabe "leer las situaciones y entender que las cosas no son siempre iguales. No puedes desconfiar de todo el mundo".
Las relaciones entre ambos se quebraron a partir de una lesión del fuengiroleño. Entendía el técnico, al menos a través de las palabras de Gámez, que su dolencia no era tal.
"Yo le demostré mi profesionalidad. El tiempo me dio la razón, yo tenía una lesión, no estaba engañando a nadie en absoluto. Él quería asumir unos conocimientos que no tenía. Los fisios y los servicios médicos del Newcastle sí supieron entender la situación", desgranó.
"El rastro que va dejando es que no se puede hablar ni discutir con él porque siempre quiere tener razón. Normal que no se hable bien de él. Yo no tengo más que decir", fue su conclusión.