A pesar de la apuesta defensiva del Saint-Étienne, el PSG casi siempre se sintió incómodo y tuvo demasiados problemas para genera fútbol.
No fue hasta pocos segundos antes del descanso cuando el conjunto parisino se acercó a la meta de Ruffier con claridad. Ben Arfa, solo, se topó con el portero del Saint-Étienne.
Mejoró el PSG tras el descanso y su paso adelante llegó en forma de penalti sobre Matuidi, algo dudoso porque cayó en la frontal del área. Lucas Moura no perdonó.
El Saint-Étienne sacó bandera blanca y Emery sacó a los internacionales Cavani, Di María y Krychowiak. En lugar de la sentencia, en una de las últimas jugadas del choque el PSG cayó castigado.
Malcuit, el lateral que había sido autor del penalti, llegó hasta línea de fondo. Su centro lo cazó Beric, que encontró cooperación en la zaga y en las manos blandas de Trapp. Empate y caras de tonto en el PSG.