Dos victorias en cuatro días y una sonrisa dibujada en el aficionado del Espanyol. La llegada de Machín ha revitalizado al conjunto 'perico', que ha pasado de estar en depresión al estado de escepticismo previo al optimismo.
Pese a que fue el Levante el primero que avisó, con un disparo de Campaña que sacó a córner Diego López, sería el Espanyol el que se llevase los tres puntos y dejase muy tocado al conjunto 'granota'.
La victoria ante el Ludogorets en la Europa League dio confianza al Espanyol, que esperó su momento para hacer daño en el Ciutat de València. Con la velocidad del 'Monito' Vargas y la insistencia del 'Chucky' Ferreyra llegaron las primeras ocasiones.
Se hizo el cuadro de Machín con la pelota. Poco a poco, sin un juego vistoso pero con efectividad y tranquilidad en la parcela defensiva, el Espanyol se hizo dueño y señor del partido justo cuando Bernardo, con un intento de remate que acabó dándole finalmente con el vientre, subiese al electrónico el único gol que hubo en el Ciutat de València.
El ambiente se enrareció con el Levante. Comenzaron a aparecer los primeros silbidos a la vez que Hernani perdonaba en una gran contra. No estuvo fino el portugués de cara al gol.
Lo que podía parecer que iba a ser un monólogo del Levante se convirtió en un ida y vuelta que, paradójicamente, favoreció al Espanyol. Los de Machín dispusieron de claras ocasiones, pero perdonaron tanto que acabaron pidiendo la hora.
Respira el Espanyol, que empieza a ver la luz al final del túnel. La salvación está a solo un partido justo cuando llega la jornada intersemanal. Tres más lleva el Levante, que tiene dos partidos complicados en apenas una semana.