El Espanyol, que había comenzado genial en el Coliseum ante el Getafe, enseguida tuvo que cambiar su planteamiento, pues el central Bernardo fue expulsado.
En la lucha por un balón aéreo, el central hispanocolombiano le puso la mano en la cara a Damián Suárez, que también puso de su parte para forzar la acción.
El colegiado del choque, Munuera Montero, no tuvo dudas y el VAR, en el que estaba Cuadra Fernández, no intervino para rectificar la decisión.
Una acción que complicó mucho las cosas a los 'pericos', que incluso habían merecido el 0-1 después de unos grandes primeros minutos.
El central espanyolista, por cierto, es el jugador más expulsado en LaLiga desde la temporada pasada con tres rojas, las mismas que Roncaglia y Lenglet.