"Sabíamos que jugar en este escenario iba a ser algo positivo y la experiencia me llena de satisfacción en todos los aspectos", declaró Berthalter. "Recibimos el apoyo de los aficionados, que es algo muy importante para el nuevo proyecto que comenzamos".
Sin embargo, la asistencia oficial de 9.040 aficionados, que asistieron al partido, disputado en el State Farm Stadium, el nuevo nombre que lleva el antiguo University of Phoenix Stadium, de Glendale (Arizona), no fue la más prometedora en cuanto al apoyo al equipo nacional. Un escenario que se ha llenado cada vez que en el mismo ha jugado la Selección de México.
Berthalter alabó la manera en que se entregaron los jóvenes jugadores -hizo debutar a cinco nuevos valores- y también como supieron ejecutar en el campo la estrategia que habían diseñado para enfrentar a Panamá.
"Estaba interesado en ver cómo se traducen las ideas en el campo. Para el cuerpo técnico y para los jugadores, era la parte importante y a la vez divertida del encuentro, sobre todo porque trabajamos duro en los entrenamientos y recibimos el premio", destacó el nuevo seleccionador estadounidense.
Berthalter reconoció que con su llegada al cargo, los jugadores han tenido que adaptarse a su nuevo estilo y eso era algo que deben ir consolidando en cada partido que disputen.
Por su parte, el entrenador interino de Panamá Gary Stempel dijo que el equipo no mereció perder el partido y mucho menos por la diferencia de tres goles.
"Tuvimos claras oportunidades de conseguir el gol que no llegó por distintas circunstancias, mientras que los que nos marcaron fueron fallos puntuales que se dieron en el marcaje de los defensas", comentó Stempel. "De cada partido amistoso debemos sacar las cosas positivas que nos ayuden de cara al futuro y corregir los errores".