El partido ante el Monza se presentó en el Dacia Arena como la oportunidad perfecta para Udinese de recortar puntos a una Juventus que se mide a la Lazio en esta jornada, de reducir la estrecha distancia de puntos para poder llegar vivo a final de temporada, con opciones de sorprender.
Y con ese pensamiento salió el conjunto de Andrea Sottil en los primeros compases, lo que le permitió abrir el marcador pronto, en el minuto 17, con el tanto del esloveno Sandi Lovric, que tiró un desmarque aprovechando el hueco que abrió la zaga del Monza y se plantó en uno para uno en el que no falló.
Pareció encaminar la victoria el conjunto local, pero la resistencia del Monza dio sus frutos nada más comenzar la segunda parte, con dos zarpazos en menos de diez minutos, uno del italiano Andrea Colpani y otro de su compatriota Nicolo Rovella, que pusieron patas arriba el partido, que tornó en un intercambio constante de golpes.
Tuvo que esperar Udinese para poder empatar el partido. Casi cuando parecía que se iba a consumar la derrota, Andrea Petagna, delantero del Monza, arrolló en un acción defensiva al macedonio Ilija Nestorovski, provocando el penalti que transformó Beto en el añadido.
Con el gol, el conjunto local se creció y en los minutos finales fue a por la victoria cargando el área ante un Monza que se hundió y empezó a achicar aguas, pero que consiguió su objetivo. El reparto de puntos deja a Udinese décimo, a nueve puntos del Atalanta, y al Monza, decimotercero.