Se hablaba de posibles casos polémicos con respecto al dopaje en el Mundial ruso. La propia anfitriona estaba en el centro de las sospechas y el rotativo alemán trajo esas sospechas.
Según un reportaje de 'Bild', los jugadores rusos habrían mejorado así su rendimiento, especialmente para los 30 minutos de prórroga que tuvieron que afrontar en octavos y cuartos de final.
Es más, un dirigente de la Federación Rusa habría admitido este hecho a otro medio, el 'Süddeustsche Zeitung'.
Firtz Sörgel, expertos en temas de dopaje, consideró en 'Bild' que esa práctica sí sería constitutiva "de dopaje".
No obstante, y a pesar de que está reconocido que el anomiaco produce un rápido efecto de refuerzo, no se encuentra dentro de la lista de productos prohibidos en el reglamento antidopaje internacional.
Sea o no cierto que esnifaran amoniaco, ciertamente Rusia mostró un alto tono físico en dichos partidos, aunque también jugaron todo el torneo con un gran nivel de activación por actuar como organizadores.