River Plate gozó este jueves en su primer encuentro con Nacional en los cuartos de final de la Copa Libertadores, una instancia a la que llegó con mucho sufrimiento su más enconado rival, Boca Juniors, el último clasificado que chocará con otro argentino, Racing Club.
Sin echar cohetes, River Plate venció por 2-0 en Buenos Aires a Nacional. El penalti fue la fórmula que abrió el camino pese a que en el primer tiempo el colombiano Rafael Santos Borré había fallado uno, el séptimo de los últimos ocho lanzados por los de Marcelo Gallardo.
El autor del primer gol fue, quizá, el último de la lista, el lateral Gonzalo Montiel, y con el triunfo asegurado se maquilló el discreto nivel de los locales, que reforzaron su ventaja con un tanto de Bruno Zuculini a los 96 minutos que fue revisado por el VAR porque parecía en fuera de lugar del anotador.
El resultado final también hizo perder de vista el gran trabajo de contención de los pupilos de Jorge Antonio Giordano, que el próximo jueves tendrán la oportunidad de buscar cambiar en casa la historia adversa.
La serie de cuartos de final, que tenía pendiente el rival de Racing, quedó definida el miércoles. Hasta entonces los otros dos partidos de la serie habían terminado en tablas con idéntico 1-1: el Libertad-Palmeiras, el martes; y el Gremio-Santos, el día después.
Boca Juniors jugó mal y sufrió lo inesperado, pues al encuentro del miércoles en La Bombonera llegó con cierto aire de tranquilidad por haber derrotado una semana antes por 0-1 a Internacional en Porto Alegre.
Los brasileños se vieron beneficiados con un autogol a los 47 minutos del lateral colombiano Frank Fabra. Boca no pudo equilibrar, y con la serie igualada 1-1 en el global los equipos jugaron su suerte a una tanda de penaltis, que ganaron los locales por 5-4.
La próxima semana, cuando se estarán conociendo los nombres de tres semifinalistas, Racing y Boca estarán jugando su primer partido en cuartos de final. La vuelta ha sido programada para el día 23.
Diego Souza salvó los muebles a Gremio de un inminente naufragio. El empate llegó en el duodécimo minuto añadido por el árbitro paraguayo Juan Gabriel Benítez al partido en Porto Alegre que ganaba Santos desde los 35 minutos con un tanto del juvenil Kaio Jorge.
La nueva cita será el próximo miércoles en el estadio Vila Belmiro y el ganador de esta serie chocará en semifinales con el mejor del pulso argentino entre Racing Club y Boca Juniors.
Libertad logró maniatar a Palmeiras, cuyo éxito en las anteriores fases ha sido acreditado a las constantes rotaciones de sus jugadores, pero falló al asestar una estocada fulminante.
Si bien Palmeiras se fue adelante con un gol del paraguayo Gustavo Gómez a los 40 minutos, el 'Gumarelo' compuso sus líneas, igualó en el 62' con Matías Espinoza y de nuevo tomó el control. Pero el desenlace quedó pactado para el martes próximo en Sao Paulo.