El secreto del Bodo, un ex piloto de la guerra de Afganistán que no sabe nada de fútbol

El Bodo Glimt se mide este viernes al Sarpsborg 08 en la 12ª jornada de la Liga Noruega. Lo hace como líder con 4 puntos de colchón sobre el 2º, por lo que seguirá en la cima, al menos, una semana más pase lo que pase. Pero no siempre ha estado el club en esta privilegiada situación, a la que ha llegado, en parte, gracias a alguien que no tiene ni idea de fútbol.
Bjorn Mannsverk es un ex piloto militar de la Fuerza Aérea Noruega. Combatió en la guerra de Afganistán y en algunas acciones de la OTAN en Libia. Una vez que dejó esta etapa atrás, su carrera tuvo un giro de 180º. Pasó de no haber visto prácticamente ningún partido de fútbol a formar parte del cuerpo técnico de la 'Horda Amarilla', una etapa que comenzó en mayo de 2017.
El Bodo había descendido a la Obos-Ligaen, el segundo escalón del fútbol nacional, tras un final de temporada para olvidar. Enlazó 4 derrotas seguidas y acabó en descenso en la última jornada. Perdió su partido ante el Rosenborg, mientras que el Stabaek ganó y le adelantó, además de conseguir la victoria tanto el Tromso como el Lillestrom. Eran los rivales a los que podía alcanzar, pero, finalmente, todos hicieron su trabajo y empujaron a la entidad al abismo.
Cuando aún se habían disputado pocos partidos en Segunda, y con una plantilla en la que hubo desbandada de los referentes del año anterior, apareció la figura de Bjorn Mannsverk. Se había especializado en el trabajo psicológico relacionado con situaciones postraumáticas y fue nombrado entrenador mental. Nada más llegar, el Bodo venció un partido al Start con un gol en el 90' y protagonizó varias remontadas en las semanas siguientes.
En declaraciones a Helse-Nord, la mayor empresa sanitaria del país, dio las pinceladas de sus primeros pasos en el club: "Parte de lo que trabajamos fue facilitar la seguridad psicológica en el grupo. Creo que es absolutamente esencial en una cultura de aprendizaje, intercambio y desarrollo. Los jugadores se atrevieron a ser vulnerables y a hablar de presión, preocupación, ansiedad y baja autoestima".
Siempre existirá la duda de cuánta trascendencia tuvo Mannsverk en los éxito venideros de un club que, paralelamente, trabajó de forma exquisita en la parcela deportiva. Tanto fue así que el Bodo Glimt ascendió como líder y, tras asentarse en la Eliteserien con un 11º puesto en la temporada de su regreso, vivió un subidón mayúsculo: quedó subcampeón en 2019, campeón en 2020 y 2021, subcampeón en 2022 y campeón el pasado año. Además, durante este tiempo, llegó a ser, por momentos, el equipo con mayor media goleadora de Europa y ha dejado grandes hazañas en competición continental en los últimos años.
Por todos es recordada la goleada a la Roma, a la que le endosó un 6-1 en la fase de grupos de la Conference League 2021-22. También rascó un punto en el Olímpico (2-2) e incluso venció (2-1) en la ida de los cuartos de final, donde se reencontró con los de José Mourinho. Cayó eliminado tras perder por 4-0 en la vuelta, pero aquella temporada quedó grabada para siempre en el pequeño y frío pueblo de Bodo. Está situado en el norte del círculo polar ártico y tiene solo 50.000 habitantes. Estos soportan temperaturas medias bajo cero durante varios meses al año y desde el 4 de junio al 8 de julio, ven el sol las 24 horas del día.
El Bodo, que se quedó a las puertas de la Champions en verano de 2022 tras pasar 3 rondas previas y caer en la prórroga de la última ante el Dinamo de Zagreb, estuvo a punto de eliminar al Ajax en 1/16 de final de la Conference este último curso. Cayó por un gol de los neerlandeses en la prórroga. Ya en 2020, su nombre empezó a retumbar al ponerle las cosas muy difíciles al Milan en la previa de la Europa League. Jens Hauge marcó y asistió en la derrota por 3-2 ante los 'rossoneri', que quedaron tan encalidados por el jugador que lo ficharon. Tras su aventura en San Siro, lo fichó el Eintracht de Frankfurt, que le cedió al Genk y, ahora, al equipo que le dio la fama. Es una de las referencias junto a Albert Gronbaek y Ulrik Saltnes, uno de los jugadores que más ha agradecido y valorado públicamente el salto de calidad que supuso para la entidad la llegada de un Mannsverk que, no olvidemos, no había visto un partido de fútbol en su vida.