Borja Iglesias no tiene vértigo a Primera

El futbolista, de 25 años, solo ha jugado 12 minutos en la máxima categoría. Lo hizo con el Celta en la campaña 2014-15. La Primera División, de todos modos, no le asusta. Todo lo contrario. Es un reto para el atacante, que viene al RCDE Stadium tras brillar en Segunda.

Con el Zaragoza marcó 22 goles en 39 partidos de liga, todos ellos en el once inicial. Ahora, Borja Iglesias empieza una nueva etapa de su carrera en la máxima categoría, ilusionado con el proyecto 'perico', que arranca sin tanto brillo como en la etapa anterior, pero con las ideas claras y con realismo.

En el club catalán tienen puestas muchas esperanzas en el ariete. La dirección general deportiva tenía informes muy positivos y no dudó en realizar el desembolso más grande la historia del Espanyol. Aunque los diez millones sean a plazos (2,5 los dos primeros años, 4 en el tercero y 1 en el cuarto), la inversión es clara.

Borja Iglesias, nacido en Santiago de Compostela, se formó en las categorías inferiores del Valencia y del Villarreal. En la temporada 2013-14 se unió al Celta, ya en Segunda B, y desde entonces siempre ha mostrado un buen rendimiento y unas cifra notables de cara a portería: nunca ha bajado de los once goles.

Antes de salir cedido al Zaragoza, en Segunda, deslumbró a toda la Segunda División B anotando 32 dianas en 37 encuentros. El gol es lo suyo y es en lo que se ha fijado el Espanyol a la hora de abrir la caja y apostar por su incorporación. Faltará ver si puede mantener su ritmo en LaLiga.

Su carácter y compromiso le han hecho ganarse el cariño de sus antiguas aficiones. Es un 'currante' del fútbol, un valor seguro de cara a portería que busca hacerse un hueco en la élite. Y llega a un Espanyol obligado al realismo por las restricciones económicas: puede ser la combinación perfecta.